jueves, 3 de noviembre de 2022

REGLA DEL 80/20

 Quizá con ese nombre no os suene de nada, pero si os hablo de la "Regla de Pareto"...Pues quizá tampoco, para qué nos vamos a engañar.

Primero veamos en qué consiste dicha regla y después veremos si se puede aplicar a nuestra escritura y cómo.




La regla o teoría nos dice que el 80% de nuestros éxitos o resultados provienen de tan solo (atención) el 20% de nuestro esfuerzo.

Un poco desmoralizador, lo sé.

Si sacrificamos unas, pongamos, 4 horas al día de nuestro tiempo escribiendo, solo un 20% de lo que hayamos conseguido tendrá un impacto significativo en nuestros resultados.

Bueno, bueno, bueno.




A ver, no es que no esté de acuerdo con esto, pero quiero matizar.

Quizá lo que signifique es que el 80% por ciento de nuestro esfuerzo, o la totalidad incluso, no esté bien enfocado, bien centrado.

Igual nos estamos creyendo que estamos trabajando como obsesos esas 4 horas mencionadas antes y resulta que si nos vemos desde fuera pasamos gran parte de ese tiempo con la mirada perdida, tomando notas que luego desecharemos o escribiendo sin concentrarnos en el objetivo con lo cuál, el resultado no nos satisfará.

Considero que significa que debemos concretar más y rechazar lo superfluo, lo que realmente no nos acerca a nuestro objetivo.

Hay que apuntar al centro de la diana. Pero de una diana fabricada por nosotros mismos, adecuada a nuestras necesidades y metas y no salirnos de ella en nuestro "tiempo de esfuerzo", bien sean 4 horas, 8 o 2.

De este modo, puede que seamos capaces de sacar algo provechoso de más de un 20% de ese esfuerzo.




Pero también tengo que sacar la conclusión más obvia, que a veces es la que más nos cuesta: hay que echarle tiempo.

Si o si.

No sirve de nada querer escribir, QUERER DE VERDAD ESCRIBIR y posponerlo una y otra vez.

Lo sé porque me he tirado demasiados años haciéndolo.

Me pasaba la vida leyendo (lo consideraba escribir), tomando apuntes (lo consideraba escribir), realizando esquemas (lo consideraba escribir), preparando un escritorio bonito (si, también era escribir, hay que joderse) o elucubrando tramas para cuando (por fin), me decidiera a escribir.

Todo lo que hacía no solo es necesario para escribir, es imprescindible, SIEMPRE Y CUANDO TAMBIÉN ESCRIBAMOS, CARAJO.

Escribir es ni más ni menos que coger un boli y un papel (o un ordenador, o una Olivetti) y ESCRIBIR.

No podemos sacar ni un 20% , ¡ni un 0,1%! de CERO, es imposible

O escribimos, de verdad, una cantidad de tiempo suficiente o el porcentaje que sea que nos resulte de provecho será tan ínfimo que no podrá ser ni tan siquiera considerable.



Sin medias tintas: Si queremos conseguir sacar algo de provecho de nuestra escritura, debemos de ponernos manos a la obra. Sin excusas. Y escribir el tiempo que, dentro de nuestras posibilidades personales, podamos. Y si podemos un poco más, más alto será nuestro porcentaje aprovechable.

Y, quién sabe, igual dejamos como demasiado pesimista la regla de Pareto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡NUEVO LIBRO!

FÉNIX DESPEINADA ¡Nuevo libro ya a la venta!, ¡el segundo ya! Estoy emocionada. Ya habéis visto la portada, una preciosidad, ¿verdad? Pues e...