martes, 22 de marzo de 2022

DÍAS SIN HAMBRE de DELPHINE DE VIGAN

 Primer contacto con esta autora que tan buenas críticas ha cosechado, tanto con este trabajo como con otros.

Quizá no sea muy buena idea comenzar con un escritor nuevo leyendo algo auto-biográfico o semi-auto-biográfico (como es el caso), porque te da una perspectiva demasiado personal, pero es que va sobre el hambre, va sobre la anorexia y no lo podía dejar escapar. Luego explico el porqué.






"Días sin hambre" habla sobre la anorexia de la protagonista, si; pero de una forma radicalmente opuesta a lo que había leído hasta entonces.

Es decir, casi todos los libros cuentan cómo se cayó en la anorexia o la bulimia y el proceso por el que fueron introduciéndose cada vez mas en el problema y ya, en última instancia, como inician el proceso de recuperación.

Este libro empieza justo ahí, saltándose todo lo anterior. Dejándolo entrever, sin especificar demasiado.

Todo el libro se narra desde el momento en el que Laure llega a un centro hospitalario especializado en conductas extremas. Casi todos vienen por problemas con la alimentación, pero hay mas personas ingresadas con trastornos diferentes; porque al, parecer, en todas partes, los trastornos mas extendidos, además de la adicción a las drogas y los trastornos de personalidad (bipolaridad, etc) son los TCA o Trastornos de Conducta Alimentaria. 





Seguiremos a nuestra protagonista, que, como ya he dicho, es la propia autora (sin saber cuánto es real y cuánto ficción) a través de su recuperación. Recuperación que no pasa tanto por alimentarse como es debido y ganar peso (aunque es lo con lo que mas sufre ella), como por el proceso psicológico necesario de darse cuenta de que DEBE querer curarse, de que DEBE querer vivir y no solo sobrevivir a duras penas.





A lo largo de la historia irá desgranando sus traumas con su familia que es, al parecer, lo que la ha debido llevar a tal extremo de odio hacia sí misma.

Nos hablará mucho de la atracción entre sexual y paternal que siente hacia el doctor encargado de su recuperación.

Y nos mostrará todo un ramillete de personajes variopintos ingresados en el mismo centro y que son la chispa del relato. Hay una, que me llamó mucho la atención, porque no sabía que algo así pudiese pasar, que estaba ingresada por intoxicación de agua. Tomaba, a diario, tanta y tanta agua que estaba hinchada como un globo.




Como debe ser (como debería ser) estos centros especializados no solo se encargan de salvar la vida del paciente in extremis, obligando a comer o quitándole el exceso de agua a los ingresados, sino cambiando sus motivaciones, buceando en sus porqués y tratándolos ahí, donde mas duele, para que entiendan, para que sanen desde dentro.

No es tarea fácil. Todos llegan allí con el firme propósito de hacer lo que se espera de ellos el tiempo justito y necesario para que puedan salir de nuevo y les dejen volver a su suicida rutina. Los terapeutas lo saben y han de luchar contra ello a contrarreloj.

Cuando Delphine publicó su primer libro, ESTE LIBRO, lo hizo con el pseudónimo "Lou DeVig" por razones familiares obvias. 

No siempre, pero casi siempre, las personas con TCA arrastran todo tipo de traumas familiares.





 


No es exactamente mi caso.

Esto es lo que quería contar antes.

Yo he padecido anorexia y bulimia y una mezcla amalgamada de ambas toda mi vida. Y seguiré padeciéndola porque de esto no te libras tan fácil. Es como el alcoholismo. No existen los ex-alcohólicos. Existen los alcohólicos que controlan su enfermedad día a día. Esto es lo mismo. Es extremadamente sencillo volver a ello cuando sientes presión, enfado, estrés...O cualquier otra cosa.

Estoy en un buen momento, pero porque me conozco mucho y ya no me engaño a mí misma. Vislumbro el problema antes de que llegue y lo evito. 

No suele ser tan fácil. Sin ayuda es muy difícil sanar.

Pero si hay algo que nos une a todas las personas con TCA es que leemos TOOOOODO cuanto cae en nuestras manos sobre este tema. Y más si son testimonios reales, como este libro.

Queremos que nos entiendan y queremos entender. Queremos vernos reflejados en las vivencias de otros y sobre todo, queremos saber que no estamos solos.

Es por esto por lo que comencé descubriendo a Delphine con este libro. No podía ser de otra manera.




Es un libro apropiado para personas que quieran salir del pozo, porque ella demuestra que SE PUEDE, y para cualquier persona empática que quiera comprender cuáles son nuestros sentimientos, nuestra lucha.

El libro me ha gustado mucho, porque escribe genial y porque, aunque yo no pasé por ningún centro nunca, la entiendo.

La entiendo perfectamente, joder.

Besos de papel.
















2 comentarios:

Entrada destacada

¡NUEVO LIBRO!

FÉNIX DESPEINADA ¡Nuevo libro ya a la venta!, ¡el segundo ya! Estoy emocionada. Ya habéis visto la portada, una preciosidad, ¿verdad? Pues e...