Hay mucha gente, con esto del supuesto desabastecimiento, que ha encontrado una nueva forma de pasar el día: Irse al súper. O a los súper. Que me da que hacen un recorrido exhaustivo.
No van de cualquier manera, no. Van en coche, con el maletero despejado, porque piensan llenarlo o, en su defecto, con el carrito de la compra mas grande que hayan encontrado y con 4 o 5 bolsas de esas grandes de plástico.
No volverán a casa hasta sentir que han conseguido todo lo que la guerra les está quitando: El aceite, la leche, la harina, el papel higiénico, las birras.
Vamos, faltaría mas. Si otros se quieren quedar sin esos productos básicos, allá ellos. Hay que ser previsor, que nunca se sabe.
Y no hacer caso a la gente que les dice lo que no quieren oír:
Que esos productos no vienen de Rusia, que son de aquí, carajo.
Ya, ya; pero por si acaso, no sea que nos salpique la guerra y nos pille sin poder hacer pan.
Si tu no has hecho pan en tu vida, Manolo.
Ya, ya; bueno, pero para algo me servirá.
Te has llevado 6 paquetes de 5 kilos de harina, Manolo.
Que para algo servirá, ¡He dicho!
Pero si está todo carísimo.
Yo puedo, yo puedo, merece la pena hacer acopio de todo un poco.
No lo entiendes, lo estás encareciendo tu y la gente como tu. a mas demanda, mas subida.
Ya, pero yo tengo un buen trabajo, no me importa.
¡No todo el mundo tiene tu suerte, ahora hay gente que ya no puede comprar esos productos ni aunque sea capaz de encontrarlo!
Y todos los Manolos de España se encogen de hombros. No les importa ni lo mas mínimo. Haber "estudiao"
Le vemos alejándose camino de otro súper, no ha encontrado arena para el gato. Va al Consum, a ver si allí encuentra y se llevará 7 u 8 bolsas. No sea que se quede sin arena para cagar el animalico. Estaría bueno.
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