Eso ya de por si, es un firme aval ante quien pueda dudar si adentrarse en su lectura.
Además, parece ser que ya se han comprado los derechos para hacer una de esas películas gloriosas, de recuerdo permanente sobre las discriminaciones raciales que tanto nos conmueven por su mensaje y crudeza.
Y, ya se sabe, hay que leerse siempre el libro primero, de modo que vamos allá. A ver si os convenzo.
Inspirado en un suceso real, en el que se encontraron los cadáveres de casi 100 chavales en el jardín de un reformatorio, el autor comienza el libro precisamente así, con el hallazgo de esos cadáveres.
Después va yendo y viniendo desde un presente donde uno de los supervivientes hace frente a los recuerdos y al dolor con un dejé de angustia; y un pasado en el que nos narra la historia de como un prometedor chaval negro que soñaba con lograr cambiar algo, inspirado por Martín Luther King, acaba entre los muros de ese infierno que era "La escuela para jóvenes" Nickel.
No quiero contar mucho mas, pero las imágenes que se forman en la cabeza al leer las cosas que suceden intramuros, sobre todo si las comparamos con las de sus compañeros blancos, bastan para ponerle a cualquiera la carne de gallina.
He de decir que es un gran libro, inspirador, pero con el que no llegué a conectar del todo. Seguro que es una cosa solo mía, dado que lo leí a tropicales en una época azarosa, complicada y con muy poco tiempo libre, pero el caso es que es así. Y me da pena, de verdad.
Estoy DESEANDO de que salga la película, porque es muy probable que después de verla, y con lágrimas en los ojos decida llevar a cabo una relectura. Tarea no muy complicada, ya que no es un libro muy largo y es muy fácil y ameno de leer.
Para todos los que disfrutéis (es un decir, porque lo que despiertan realmente estas historias es un afán tremendo de justicia y una impotencia igual de grande) de lecturas que traten sobre la segregación, el racismo y las barbaridades cometidas desde siempre con los ciudadanos negros, sin duda.
Os va a encantar.
Sobre el autor, decir que, voy a buscar más cosas suyas porque aquí hay talento. Un talento de la hostia.
Besos de papel.
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